Cuando el contenido de un concepto es explicitado por extensión y por comprensión, es de esperar la correspondencia de identidad o al menos de semejanza entre ambos casos, ya que éstos en principio son entonces dos modos de señalar un mismo contenido.
Si se habla por comprensión de la estatura de los individuos en términos de la longitud existente entre sus extremos superior e inferior estando en posición erguida, es de esperar que si se especifica también esa idea por extensión, queden expresadas de alguna manera todas las posibles longitudes de las personas, desde 0 centímetros a cualquier medida por amplia que sea la que alguien pueda tener.
La identidad mencionada entre extensión y comprensión se da en la medida en que el conjunto de valores que define al concepto por extensión señale todo el contenido planteado en la caracterización genérica -lo que se denomina propiedad de la exhaustividad del conjunto de valores y del propio concepto-; y se da también en la medida en que los distintos valores sean totalmente distintos entre sí, en el sentido de que ninguno de ellos especifique una misma parte del contenido que otro -mútua exclusividad entre los diversos valores del concepto, es decir no repetición de una misma parte del contenido en varios valores-.
Sería exhaustiva y exclusiva la siguiente delimitación por extensión de la noción de estatura expresada en el ejemplo anterior por comprensión: De 0 hasta 70 cms -70 excluido-, de 70 a 140 cms -con exclusión de 140-, de 140 a 210 cms.-con exclusión de 210-, y de 210 cms. en adelante; explicitaciones expresadas usualmente de la manera siguiente:
(0-70 cms( |
(70-140 cms( |
(140-210 cms( |
(210 o más cms( |
Otro ejemplo de explicitación exhaustiva y exclusiva sería el concepto implicado en una pregunta acerca de la religión a la que cada individuo entrevistado se manifiesta adscrito, considerando las siguientes posibles respuestas: Budista, cristiana, islámica, judía, otras, y ninguna.
La correspondencia de identidad o semejanza señalada no siempre ocurre. Por eso exhaustividad y exclusividad representan sólo uno de los casos que pueden darse en los conceptos utilizados por la ciencia. Las faltas de exhaustividad y exclusividad implican explicitaciones diferentes -por comprensión y extensión- no ajustadas entre sí, ya sea por defecto de valores y/o porque no sean excluyentes entre sí.
En los dos ejemplos anteriores faltaría exhaustividad cuando por ejemplo no se incluyera el intervalo de 0 a 70 cms, o no se hubieran incluido las categorías otras y ninguna de las religiones. En cambio faltaría la exclusividad entre valores -aunque el conjunto se mantendría exhaustivo- si no se hubiera aclarado que la longitud de 140 cms entra sólamente en el tercer intervalo y no en el segundo, o cuando en lugar de cristiano se hubiera considerado los valores de cristiano y católico -pues en tal caso ciertos sujetos hubieran estado ubicados en esos dos valores-. Por último, habría falta de exhaustividad y de exclusividad cuando para cada concepto ocurrieran a la vez los casos señalados en este mismo párrafo.
Los casos de falta de exhaustividad y exclusividad muestran que toda definición de un concepto, sus contenidos explícitos, puede estar asociada a otros aspectos o elementos que permanecen implícitos y que sin embargo son utilizados por los profesionales.
Aunque se califique de inteligente a los sujetos que alcanzan cierta puntuación en un test de razonamiento, cabe considerar que dicho test no recoge todos los aspectos que se incluyen usualmente bajo el término de inteligencia, y ello se afirma -nótese- a pesar de que el contenido del término inteligente no ha sido explicitado. De igual manera sería posible calificar de no exhaustivo al siguiente listado de actividades posibles de un profesor en clase -corregir verbalmente a los alumnos, y explicar-, y ello porque se entiende que hay otras posibles actividades de los profesores en clase, que sin embargo -nótese- no han sido explicitados en este párrafo. Asimismo debido a que términos como ansiedad o memoria tienen algún significado conocido, que mantenemos implícito aquí, resultaría extraño considerar como contenido del concepto ansiedad a la cantidad de usuarios de un supermercado durante un año, o de memoria al número de partidos de tenis que una persona va a jugar en la siguiente temporada.