En realidad se trata de un concepto muy amplio que abarca diferentes diagnósticos (esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, trastorno esquizoafectivo, trastorno delirante, y trastorno psicótico breve, principalmente) pero que centraremos en algunos indicadores del desarrollo del proceso psicótico, como el pensamiento referencial, concretamente, las ideas de referencia o autorreferencias, y de la propensión a la psicosis, como la esquizotipia. La importancia del pensamiento referencial es que está presente como un sistema defensivo participante en la cognición social, principalmente visible como indicador temprano de psicosis (útil para los estados mentales de alto riesgo, EMAR) y como base de los delirios de referencia y persecutorio o paranoide.