Melero Muñoz, Isabel Mª
Las élites nobiliarias tuvieron un papel dominante en el entramado social del Antiguo Régimen, y emplearon la institución del mayorazgo para conseguir perpetuarse a través del tiempo social y económicamente. Este libro aborda la conflictividad en torno a la vinculación de bienes en la que estuvo envuelta la sociedad castellana en lo siglos XVII y XVIII. Por tanto, en el presente texto se exponen los resultados y prácticas presentes en los tribunales de justicia, a través del estudio de una amplia y variada documentación. Se aborda, por un lado, el empleo de la doctrina de los doctos juristas y la equiparación judicial. También estuvo presente la deducción del lenguaje a través de la interpretación de la voluntad del fundador y pugnas con el poder de la monarquía. Por otro lado, se asiste a la construcción y empleo de unos discursos que recorren desde lo humano, -los sentimiento, los miedos, las enfermedades o la defensa de la varonía- hasta lo divino, en el que se hace presente la religiosidad imperante en este tiempo. En estas páginas se estudia también otro destacado recurso, como fue la falsificación documental y la invención genealógica, presente en la cotidianidad de los siglos modernos. Por último, se aborda la transcendencia de la obtención del vínculo más allá de los beneficios económicos. Nos sumergimos así en la herencia inmaterial transmitida con el mayorazgo, el cual se erigió como garante de la perpetuación del linaje y fue el vehículo transmisor de sus elementos identitarios impregnados de un fuerte valor y capital simbólico. El presente libro, por tanto, extrae algunos aspectos muy interesantes de la realidad cotidiana de una parte de la sociedad -élites nobiliarias- que tuvieron gran importancia en el mundo castellano del Antiguo Régimen.