La necesidad de atención fisioterapéutica viene determinada por varios factores: el aumento de la calidad de vida y grado de bienestar social; incremento de la población derivada del flujo migratorio; envejecimiento de una población que, a su vez, ve incrementada la cronicidad junto con mayores niveles de dependencia y, por consiguiente, de necesidad de atención fisioterapéutica; y una creciente demanda social de eficacia y efectividad en la atención a la salud: las terapias deben producir resultados y ser beneficiosas.